Al Caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne. Un buen día, como uno de cada tantos, se sentó en la mesa dispuesto a engullir tal delicioso manjar, pero...
¡cuál fue su sorpresa cuando vió pasar, por delante de sus narices, un pequeño roedor dispuesto a comerse todo aquello que piyase.
Arnaldo, decidido, se levantó de la mesa, y se dispuso a dar un punta pie al ratón, cuando de repente, pegó un tropezón, con la mala suerte de caer justo encima de la mesa, en la cual se encontraba su delicioso manjar...(Judit de Ancos)
Entonces desgraciadamente se manchó entero y lo que es peor manchó entero su traje por lo que lo tendría que llevar al tinte. Además a la hora de caerse tuvo la mala suerte de romperse una pierna. Inmediatamente hizo llamar a su sirviente y le dijo que llamara una ambulancia y.... (Derek Levene)
Como como ya todos sabemos,en la Edad Media no existían ambulancias tal y como las conocemos hoy. Asi que ya os podéis imaginar.......la ambulancia era un burro!!!.Asi que montaron a Arnaldo en el burro y se lo llevaron a casa de don Mateo, el único médico que existía en el reino. (Rocío Barrón)
El viaje hasta la casa del doctor Mateo fue bastante complicado. Pese a todo, la escena era bastante graciosa. El sirviente andando al paso del burro mientras llevaba estirada la pierna derecha de Arnaldo. Su madre se lo había advertido en muchas ocasiones.
- "Arnaldo, cuando veas un ratón no intentes perseguirlo. Son muy rápidos y escurridizos! (Javier Rodríguez)
Cuando llegaron a la casa del médico, Arnaldo notó que le pinchaban, y después perdió la consciencia. Cuando despertó estaba atado a una mesa, y no podía moverse de ninguna manera. Mateo le miraba con ojos salientes, y reía como un loco. En sus manos tenía una sierra ensangrentada. "¿Qué ha ocurrido? - preguntó el asustado Arnaldo." "Hemos tenido que extirpar - contestó Mateo sin dejar esa risa burlona." ¿Extirpar? ¿Extirpar qué? (Virginia de la Fuente Moreno)
Al levantarse de la camilla de ese antro infernal, tenía multitud de cicatrices.
Le habían extirpado el bazo, un riñon y un pulmón; ya que según el médico se habian dañado mucho al caer contra la mesa.
Arnaldo se quedo pensativo, no creía que hubiese sido un golpe tan contudente.Pensó en un artículo reciente que leyo en el Diario de la Corte acerca del tráfico ilegal de órganos que se estaba llevando a cabo en el Reino en estos últimos años.
Así que disimuladamente se acercó a su sirviente y le dijo que tuviese preparada su espada, y su machete. (Miguel Gómez)
Arnaldo cogió la espada y se fue en busca del médico que le había operado. Cuando se encontro con el empuñó su espada,le puso el filo en el cuello y le dijo:-Ahora voy a quitarte a ti los órganos que a mi me faltan matasanos!(Andrés Lázaro)
vió pasar, por delante de sus narices, un pequeño roedor dispuesto a comerse todo aquello que piyase. Arnaldo, decidido, se levantó de la mesa, y se dispuso a dar un punta pie al ratón, cuando derrepente, pegó un tropezón, con la mala suerte de caer justo encima de la mesa, en la cual se encontraba su delicioso manjar...
ResponderEliminarEntonces desgraciadamente se manchó entero y lo que es peor manchó entero su traje por lo que lo tendría que llevar al tinte. Además a la hora de caerse tuvo la mala suerte de romperse una pierna. Inmediatamente hizo llamar a su sirviente y le dijo que llamara una ambulancia y....
ResponderEliminarComo como ya todos sabemos,en la Edad Media no existían ambulancias tal y como las conocemos hoy. Asi que ya os podéis imaginar.......la ambulancia era un burro!!!.Asi que montaron a Arnaldo en el burro y se lo llevaron a casa de don Mateo, el único médico que existía en el reino.
ResponderEliminarEl viaje hasta la casa del doctor Mateo fue bastante complicado. Pese a todo, la escena era bastante graciosa. El sirviente andando al paso del burro mientras llevaba estirada la pierna derecha de Arnaldo. Su madre se lo había advertido en muchas ocasiones.
ResponderEliminar- "Arnaldo, cuando veas un ratón no intentes perseguirlo. Son muy rápidos y escurridizos!
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ResponderEliminarCuando llegaron a la casa del médico, Arnaldo notó que le pinchaban, y después perdió la consciencia. Cuando despertó estaba atado a una mesa, y no podía moverse de ninguna manera. Mateo le miraba con ojos salientes, y reía como un loco. En sus manos tenía una sierra ensangrentada. "¿Qué ha ocurrido? - preguntó el asustado Arnaldo." "Hemos tenido que extirpar - contestó Mateo sin dejar esa risa burlona." ¿Extirpar? ¿Extirpar qué?
ResponderEliminarAl levantarse de la camilla de ese antro infernal, tenía multitud de cicatrices.
ResponderEliminarLe habían extirpado el bazo, un riñon y un pulmón; ya que según el médico se habian dañado mucho al caer contra la mesa.
Arnaldo se quedo pensativo, no creía que hubiese sido un golpe tan contudente.Pensó en un artículo reciente que leyo en el Diario de la Corte acerca del tráfico ilegal de órganos que se estaba llevando a cabo en el Reino en estos últimos años.
Así que disimuladamente se acercó a su sirviente y le dijo que tuviese preparada su espada, y su machete.........................
Arnaldo cogió la espada y se fue en busca del médico que le había operado. Cuando se encontro con el empuñó su espada,le puso el filo en el cuello y le dijo:-Ahora voy a quitarte a ti los órganos que a mi me faltan matasanos!-
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